Si cada vez que publicas una vacante sólo recibes candidatos con un perfil completamente diferente al que estás buscando o de baja calidad, seguramente no estás redactando de manera correcta tus ofertas de trabajo. Aunque parezca ser un tema poco relevante, la forma en que ofreces un puesto en tu empresa marca la diferencia entre conocer y dejar pasar a aquellos profesionales competentes que tanto deseas en tu plantilla.
El principal problema de los reclutadores es que no tienen claro qué es lo que buscan en el talento, qué habilidades debe tener según el puesto a desempeñar, los años de experiencia, sus valores personales y profesionales, y su forma de trabajo. Piensan que con tan sólo poner el título, el nombre de la compañía y las responsabilidades, basta para atraer al candidato correcto. A continuación te enlistamos algunos aciertos y errores al redactar una oferta de trabajo:
* El título adecuado. Asegúrate que sea descriptivo y que muestre las responsabilidades a cumplir, el rango, el departamento y hasta el tiempo en que se requiere. Por ejemplo: “SEO Junior Marketing Campaña 2016”.
* Describe la empresa. No basta con mencionarla, agrega una breve reseña del giro al que pertenece y las actividades principales de la organización. No olvides dar ejemplos de lo que sucede día a día y las cosas que la gente más valora.
* Especifica las funciones. Para encontrar al candidato ideal es imprescindible que puntualices sus habilidades y sus competencias, además de agregar claramente el trabajo que va a realizar y las soluciones que tiene que brindar a la compañía.
* Utiliza un tono formal, pero no aburrido. Las ofertas de trabajo demasiado chistosas reflejan una empresa poco seria y sin personalidad. Utiliza un tono amigable sin caer en la formalidad o la vanidad.
* Elige el canal adecuado. Es muy importante que tu oferta de trabajo sea visible en las principales bolsas de trabajo -como PeoplePro-, en redes sociales, foros y grupos especializados.
* Guía al candidato. No olvides colocar datos de contacto como correo electrónico, teléfono, dirección y cuentas de redes sociales por si el profesional está interesado en la oferta de trabajo.
* Ocultar el salario. Uno de los principales motivos por el que una persona cambia de empleo es por una mejora en el sueldo. Es difícil pensar que el talento de calidad va a tocar la puerta de tu empresa si no eres capaz de mostrar la remuneración económica que puede obtener. Si por cuestiones de seguridad no deseas colocar el sueldo exacto en la oferta de trabajo, opta por un rango salarial, donde la cifra menor será la paga más baja que vas a ofrecer, mientras que el número mayor fungirá como sueldo objetivo, es decir, aquel que destinarás al candidato ideal. Lo importante es que respetes el rango expuesto y no engañes a los profesionales colocando un monto que jamás van a obtener.
* Ser pretencioso. Cuidado con lo que escribes, no trates de llamar la atención con la exigencia de habilidades no relacionadas con el puesto ofertado. Sé muy claro y evita que el talento se vaya al encontrar un puesto más acorde a su perfil.
* Copiar a la competencia. Que la empresa “de enfrente” esté solicitando un perfil similar al que tú requieres en la compañía, no es motivo para que copies la forma en que redactan su oferta de trabajo. Sé original y vuélvete diferenciador.
* Mentir. Nunca engañes con las condiciones laborales, la mejor manera de desanimar a un colaborador es prometerle una mejora y nunca cumplirla.
El impacto que puede lograr una oferta de trabajo depende de diversas variables, sin embargo, no debes perder de vista que gracias a una redacción adecuada vas a llegar al destinatario ideal, aquel que en cuanto lea tu ofrecimiento se sentirá atraído y hará lo imposible por formar parte de tu equipo. No olvides ser claro y concreto, los profesionales te lo van a agradecer y, al mismo tiempo, de esto depende tu éxito como compañía.