Los directivos de las empresas contratan el servicio de coaching para recuperar el liderazgo, acrecentar la productividad de los colaboradores, fortalecer la cultura organizacional o mejorar la atención al cliente. Esta asistencia, que ha tomado relevancia en diversas compañías, tiene como objetivo generar –en el interior de la organización– una mayor empatía entre empleados y empleadores, a través de estrategias que van desde charlas con el personal, hasta convivencias en fines de semanas.
Pero hay empresas que se toman muy en serio este tipo de herramientas, por lo que buscan orientar a sus colaboradores por medio de actividades que realizarían en cualquier otro ámbito, como el póker, un juego que aseguran prepara a los individuos a hacer frente a sus nuevos desafíos. Este deporte mental, como lo llaman los expertos, enseña a controlar las emociones y pone a prueba el pensamiento al máximo.
Existen organizaciones que ponen a jugar a su equipo de trabajo con el propósito de que desarrollen capacidades como el liderazgo y la interpretación gestual, que sin duda son esenciales en el día a día. André Akkari, jugador profesional de póker, expone que esta actividad permite adaptarse a diferentes escenarios, lo que requiere de lógica, negociación, presión y administración de capital.
Otra de las tendencias en el coaching empresarial que se está utilizando hoy día es la visualización, que consiste en cerrar un ciclo y hacer un balance de lo que se logró en determinado tiempo y tratar de proyectar la realidad que se desea, la solución que se requiere y los cambios que se quieren. La visualización apunta a resultados futuros, pero invita a fortalecer el presente.
Esta herramienta busca que los trabajadores sepan lo que quieren y vayan en busca de nuevos desafíos; nada se vuelve más atractivo para un líder que un equipo de trabajo dispuesto a esforzarse por dar el máximo día a día. Desechar lo negativo, agradecer lo que se tiene, congruencia entre lo que se piensa, se dice y se hace y proyectar un futuro, es lo que se logra con la visualización.
Una técnica que también se ha popularizado es el shadow coaching que, como su nombre lo dice, consiste en que una persona debe convertirse en la sombra de otra, esto con la idea de acompañarla en su jornada diaria y ver de primera mano su forma de trabajar. Y es que a través de la observación se puede captar lo que sucede en el interior de la empresa, sin que nadie distorsione las historias.
En esta tendencia, que ayuda a mejorar las competencias en los líderes, sobresale la inmediatez con la que el coach orienta al profesional, además de conocer de primera mano su forma de actuar, sus sentimientos y su forma de relacionarse. La clave está en tener una visión integral del diario acontecer el líder.
El coaching empresarial está diseñado para encontrar los puntos débiles en el equipo de trabajo y, posteriormente, crear estrategias para orientar y corregir los malos hábitos. En el mercado hay compañías especializadas en brindar asesorías, los profesionales que en ellas laboran cuentan con certificaciones que avalan sus técnicas de asesoría.
Sin embargo, hay individuos que se aprovechan del mal funcionamiento de las organizaciones y se hacen pasar por coaches; las empresas están tan desesperadas por un cambio que terminan brindando demasiada confianza a cualquier que les asegure una transformación.
PeopleCloud cuenta con una plataforma que permite la gestión y administración de capital humano en la nube, ofrece una herramienta de evaluación que permite medir el desempeño de los trabajadores a través de un modelo de competencias. El líder podrá establecer metas y hacer una revisión semestral para conocer la forma en que se desarrolla el colaborador.
Además de no correr el riesgo de que un pseudo coach llegue a la compañía, una de las ventajas importantes que ofrece esta herramienta es la considerable reducción de costos, ya que la evaluación se hace en la misma plataforma.
Sin importar la herramienta que se utilice, hay que recordar que el coaching es un proceso de acompañamiento, por lo que es muy importante generar empatía entre los involucrados; las mejoras que se consigan con este tipo de actividades serán relevantes a la hora de posicionar a la compañía en el mercado. Recuerda que los conflictos en el interior de la empresa, la insatisfacción laboral y el alto índice de rotación, son cosas que pueden cambiarse, es cuestión de identificarlas y trabajar para mejorar.