Los trabajadores felices son hasta 88% más productivos que aquellos que mantienen una actitud negativa, según indica un estudio realizado por la consultora mexicana Crecimiento Saludable, que además asegura que los profesionales contentos elevan hasta 33% su energía y dinamismo, lo que se traduce en una mayor productividad y eficiencia laboral.
En este sentido, generar un ambiente de felicidad en las empresas se está convirtiendo en una necesidad. Pero, ¿cómo lograr ese clima laboral cuando entendemos el concepto de alegría como algo subjetivo? Aquí es donde aparece el Feel Good Management, la práctica que comenzó en Alemania y que está permitiendo que los colaboradores se desarrollen en un entorno saludable.
Desde hace unos años, las empresas alemanas han mostrado un gran interés por el bienestar de sus colaboradores, al grado de designar a una persona como la encargada de mantener el clima organizacional en orden. La figura del Feel Good Manager se ha vuelto imprescindible en las compañías germanas, principalmente en las startups, pequeñas tecnológicas que están revolucionando la forma de trabajar. Sin embargo, esta práctica todavía es nueva, en el país europeo: apenas hay 20 especialistas que dedican su día a hacer felices a los demás.
Desde luego en México no es una práctica común, de hecho apenas comienza a popularizarse en el sector empresarial, pero se le augura un gran futuro. El Informe Mundial de la Felicidad 2016 –en el que se miden factores que generan un estado agradable en las personas, tales como la influencia de la familia, el trabajo y los amigos–, nuestro país se encuentra en la posición 14 de la lista, que es liderada por Dinamarca, Suiza e Islandia.
Y aunque México no se encuentra en los últimos lugares, el estudio reveló que la nación azteca es la que más efectos negativos presentó en todo el mundo, es decir, que experimenta más emociones de desdicha. Sin embargo, contrario al discurso en donde se dice que la felicidad va de la mano del éxito empresarial, en nuestro país esto no ha impedido la creación de compañías fructíferas.
Pero, ¿qué pasaría si los empleados mexicanos fuéramos más felices? Shawn Achor, autor del libro “The Happiness Advantage”, sostiene que los empleados felices tienen mayores niveles de productividad, venden más, actúan mejor en posiciones de liderazgo y alcanzan mayores niveles salariales. Entonces, ¿por qué las compañías se resisten a generar estrategias que eleven los niveles de alegría en los colaboradores?
Claramente hay mucho camino por recorrer en México, los CEOs deben entender que la felicidad va más allá de generar un retorno de inversión; no obstante, investigadores como Fred Luthans han demostrado que ofrecer recursos para elevar la esperanza, el optimismo, la confianza y la resilencia a través de pequeñas intervenciones como la capacitación continua, la alineación de las metas del talento y de la empresa, y la transformación de las estrategias de negocio, pueden generar un 2% más de ganancias anuales en la organización.
Lograr un clima organizacional saludable no es fácil: hacer compras para que no falte nada en la empresa, ordenar las oficinas, generar dinámicas de integración e intervenir con soluciones innovadoras cuando se suscite algún problema, son algunas de las funciones del Feel Good Manager.
Pero estimular a los trabajadores va más allá de esto, los profesionales en hacer felices a los demás se tienen que enfrentar a un entorno social y económico impredecible y, sin importar el exterior, luchar para mantener siempre un contexto agradable y productivo.
La práctica para mejorar el clima laboral sí debe lograr que los empleados se “pongan la camiseta”, se apropien de objetivos laborales y vayan siempre más allá de lo que les exige su responsabilidad. Sin embargo, dar premios o reconocimientos a discreción no es la mejor manera de generar el compromiso. La clave está en generar una estrategia que refuerce los valores de la compañía y que involucre a todos los eslabones de la misma.
Pese a que es una práctica nueva, el Barómetro Edenred-Ipsos 2016 expone que en empresas donde el Feel Good Management se ha implementado adecuadamente, 7 de cada 10 colaboradores tienen un ánimo positivo respecto al clima organizacional de su trabajo, lo que eleva su compromiso con la compañía.
El estudio demuestra que la suma de un entorno laboral agradable, el agradecimiento por parte de los empleados al contar con oportunidades de crecimiento personal y profesional, así como la emoción que éstos muestran por pertenecer a un gran equipo de trabajo, es la finalidad del Feel Good Management.
Expertos en el desarrollo de un buen clima organizacional en la empresa aseveran que con cosas tan simples como poner fruta en el comedor, organizar clases fitness e inaugurar un pequeño cuarto de siestas, se podría implementar el Feel Good Management.
Pero, ¿cuáles son los beneficios? A continuación algunas razones que te convencerán de que esta práctica va a revolucionar la forma de hacer las cosas en tu compañía:
Adoptar el Feel Good Management en tu compañía fortalecerá la cultura empresarial, mejorará tus finanzas y te permitirá colocarte como una empresa altamente competitiva. Tener empleados felices nunca había sido tan necesario, es momento de dejar de contratar máquinas y apostar por seres humanos. Lo mejor que puedes hacer como líder es caminar junto a tus colaboradores, ofrecerles las herramientas necesarias para trabajar y alcanzar las metas en conjunto.