Desde el 1 de julio de 2016, la historia de Nissan cambió. Por primera vez, en sus 83 años de existencia, la compañía automotriz confió en una mujer el liderazgo de una de sus sedes más importantes a nivel internacional, y nombró a Mayra González Velasco la nueva CEO de Nissan México.
La empresaria de 39 años de edad que comenzó su carrera automotriz como vendedora en una agencia, mostró tenacidad, disciplina y capacidad de liderazgo desde el principio, habilidades que le permitieron ascender en la compañía. En 2012 se convirtió en la primera mujer en formar parte del comité operativo de Nissan al asumir la vicepresidencia regional de Ventas, Mercadotecnia y Desarrollo, en el que estuvo a cargo del crecimiento estratégico de las redes de distribución de América.
La mercadóloga que llegó para cambiar la perspectiva de una industria dominada por hombres y que ha logrado vender 353 mil vehículos en el último año, tiene muy claro el reto que desea cumplir en esta nueva etapa de liderazgo: “ya tenemos 83 meses como líderes en el mercado y yo voy por los 100, ese sería mi primer reto. Y obviamente superar nuestros propios récords”, indica Mayra González.
Pese a que 55% de la fuerza laboral en el mundo la constituyen las mujeres, según cifras del Banco Mundial, únicamente 10.9% de ellas ocupan cargos de poder de decisión en las compañías; así lo indica el Gender Forward Pioneer (GFP) Index 2016 de Weber Shandwick. Y aunque está comprobado que la participación de la mujer en puestos directivos genera hasta 44% más ingresos para las empresas, los reclutadores siguen optando por los varones para liderar.
El reto en tema de equidad laboral es grande, la brecha salarial continúa abierta, “lograr una equivalencia económica al paso que vamos nos llevaría 80 años”, advierte Ana Güezmes García, representante de ONU Mujeres en México. Pero los números no asustan a Mayra González, quien asevera que la presencia de las mujeres en una empresa mejora el clima laboral, le da una mayor diversidad a la resolución de problemas y facilita el trabajo en equipo.
Especialistas en el tema aseguran que una mujer en puesto de liderazgo toma decisiones con la mayor cantidad de información posible, es decir, no se queda sólo con lo que le muestran los números, sino que fortalece su opinión con aspectos cualitativos. Además, es solidaria, brinda comprensión y apoyo en la rutina diaria; su capacidad de ver más allá es fundamental a la hora de trabajar en equipo, ya que logra identificar las necesidades de cada uno de los integrantes.
El liderazgo de la mujer asegura la calma en tiempos difíciles, ya que no toma decisiones viscerales que puedan afectar a la compañía. Lidia con las constantes críticas y salen bien libradas, su energía positiva y su capacidad para derribar obstáculos, son la clave del éxito empresarial.
En este sentido, la CEO de Nissan México está consciente de que tiene que romper estereotipos sobre la participación femenina en la industria automotriz. Sin embargo, está comprometida con formar líderes mujeres y hombres, con impulsar el talento en la compañía y ofrecer herramientas de mentoría y coaching para generar un grupo inclusivo.
El empoderamiento de la mujer tiene un lado oscuro. El 51% de las mujeres que trabajan y que por años han cargado con la responsabilidad de la familia, se sienten culpables por no pasar suficiente tiempo con sus hijos, mientras que 55% de quienes no laboran se incomodan por no contribuir financieramente al hogar.
En el Women’s Forum México 2016, Patricia Mercado, secretaria de Gobierno, expuso que “mientras (las mujeres) sigamos siendo responsables de los trabajos domésticos y de cuidado del hogar, difícilmente aprovecharemos las oportunidades profesionales”. Es claro que los roles establecidos desde hace décadas no pueden romperse de un día para otro, sin embargo, esto no es justificación para que las mujeres no demuestren su talento.
Muestra de ello es Mayra González Velasco, quien no niega que ser madre de familia y empresaria implique un reto personal y profesional, pero asegura que todo se trata de decisiones en la vida, las cuales deben tomarse para autosatisfacerse, no para complacer a los demás. La clave está en saber complementar ambas actividades.
“La mujer debe sentirse feliz con lo que hace, no se trata sólo de trabajar por el bienestar de los hijos, sino por lo que le gusta hacerlo”, indica. Además, agrega que esta filosofía es la que le transmite a su hija, a quien le enseña que no importa que sea mujer, ella puede desarrollarse en cualquier ámbito profesional.
No hay duda de que las mujeres generan una diferencia significativa en las organizaciones, sin embargo, se necesita una sinergia entre gobierno, empresas y sociedad para impulsar el liderazgo femenino que día a día se demuestra en el interior de las organizaciones. Y aunque cambiar los hábitos culturales no es sencillo, la respuesta está en “implementar medidas que permitan restituir esta deuda histórica”, concluye Ana Güezmez, representante de ONU Mujeres en México.