Cuando hablamos de la violencia laboral, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés), una división del Departamento de Trabajo del Gobierno de los Estados Unidos de América es una de las voces más autorizadas en el tema. OSHA define la violencia laboral como cualquier acto o amenaza de violencia física, acoso, intimidación u otro comportamiento perturbador amenazante que ocurra en el lugar de trabajo (OSHA, s.f.). El rango de los actos violentos que se pueden sufrir en el trabajo van desde amenazas y abusos verbales hasta agresiones físicas y, en casos muy extremos, el asesinato.
¿Cuál es la magnitud de la violencia laboral en México?
A principios de 2020, el portal Animal Político presentó un muy interesante reportaje sobre la violencia laboral en México, ofreciendo una serie de estudios y cifras que no dejan lugar a dudas de la gravedad de este tema. Entre los resultados más alarmantes sobresalen los siguientes datos:
- La ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo) arrojó que, tan sólo en el primer trimestre de 2019, 23,542 personas decidieron abandonar sus empleos como consecuencia directa de la situación de acoso a la que eran sometidos. Esto representa una tasa 43.5 personas de cada 100,000, y, si comparamos este número con los resultados de 2018, podremos ver que se tuvo un incremento superior al 60%. En otras palabras, esta situación, lejos de estarse resolviendo, se está volviendo más y más grave.
- Las mujeres son el grupo más vulnerable. En este estudio, se demostró que ellas decidieron abandonar sus empleos en una tasa de 48.5 por cada 100,000, mientras que, entre los hombres, la tasa fue “sólo” de 40.3.
- Las mujeres son el grupo más vulnerable. En este estudio, se demostró que ellas decidieron abandonar sus empleos en una tasa de 48.5 por cada 100,000, mientras que, entre los hombres, la tasa fue “sólo” de 40.3.
- La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (ENVIPE) presenta datos también de gran relevancia: El 37.5% de las mujeres y el 31.8% de los hombres tienen una sensación de inseguridad en sus lugares de trabajo. Entre los delitos más comunes que se dan en el trabajo, sobresalen los siguientes:
- Extorsión (42.8% en hombres y 38% en mujeres)
- Amenazas Verbales (16.7% en hombres y 14.1% en mujeres)
- Robo o asalto en el trayecto (10.6% en hombres y 7.7% en mujeres)
- Fraudes bancarios (9.5% en hombres y 9.3% en mujeres)
- Delitos sexuales (1.9% en hombres y 8% en mujeres)
¿Cómo identificar la violencia laboral?
Podríamos presentar una lista prácticamente interminable de posibles “focos rojos” para saber si algún empleado está siendo víctima de violencia laboral, también conocida como “mobbing”. A continuación, te presentamos algunos ejemplos:
- El colaborador está siendo ignorado de forma. recurrente por uno o más de sus compañeros o jefes.
- Es interrumpido cuando está dando una opinión.
- Se inventan rumores sobre él o ella.
- Se minimiza su trabajo o su esfuerzo.
- Recibe amenazas de despido, traslados o no renovación de contratos.
- Se le asignan trabajos ridículos y no relevantes para la organización.
- Recibe burlas, apodos o humillaciones públicas.
- Recibe críticas malintencionadas sobre su vida personal.
- Recibe amenazas físicas o escritas.
- Recibe golpes o empujones por alguno o algunos de sus compañeros o jefes.
- Se le impide el acceso a lugares públicos. Se le limita el acceso a información necesaria para el buen desempeño de su trabajo.
- Se le realizan insinuaciones o acercamientos de índole sexual.
Como lo dijimos anteriormente, estos son sólo algunos de los muchos ejemplos de violencia laboral que se pueden dar en el centro de trabajo. La realidad es que, si te sientes incómodo, acosado o violentado, es probable que efectivamente estés viviendo una situación de mobbing y lo primero que debes de hacer es acercarte a tu superior directo para platicar del tema. Y, si estás recibiendo el acoso por parte de tu superior directo, habla con alguien más que tenga un mayor rango al tuyo para que te pueda auxiliar en este proceso. De igual modo, el Gobierno de la República, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social presenta un documento muy interesante al respecto. Concretamente, en los anexos 1 y 2 podrás encontrar un par de cuestionarios que te permitirán tener más información sobre la situación que estás viviendo.
¿Cuáles son los liderazgos tóxicos al interior de un trabajo?
Se le llama liderazgo tóxico al proceso mediante el cual, los líderes, mediante su comportamiento destructivo o características personales disfuncionales, infligen un daño grave y duradero a sus seguidores y/o sus organizaciones por igual. (Lipman-Blumen, 2005)
El portal “Leadearship Forces” presenta 6 puntos fundamentales que normalmente están presentes en un líder tóxico:
- Autocracia: La única palabra que vale es la del jefe. No existe una opinión que sea importante más que la suya propia. La empresa se rige única y exclusivamente por sus deseos y sus puntos de vista y generalmente está muy ocupado como para siquiera, considerar escuchar lo que el equipo tenga que decir, por muy relevante que esto pueda ser.
- Narcisismo: El jefe necesita sentirse admirado por el resto de las personas y de algún modo, siente que cuenta con talentos especiales y superiores al del resto del mundo. Suele decir cosas como “Yo logré esto”, sin darle reconocimiento al resto de la organización que seguramente tuvo participación en ese proyecto.
- Manipulación: Por lo general, abusan de su situación de poder para salirse con la suya y para forzar al equipo a hacer lo que ellos quieran, incluso si no es lo mejor para la organización.
- Intimidación: ¿Alguna vez has escuchado a tu jefe decir cosas como “No estoy aquí para ser popular”? Pues ese es un síntoma inequívoco de un líder intimidante. Por lo general, recurrirá a las amenazas para que los equipos hagan lo que él quiere de la forma en la que él quiere. Estas personas son expertas en detectar los puntos débiles de sus colaboradores.
- Competitivos al extremo: ¡Todo es una competencia! La prioridad es ganar a cualquier precio y sin importar las consecuencias. Ellos piensan que esta forma de actuar motiva al equipo, pero, en realidad, generan una sensación de insatisfacción permanente.
- Actos de discriminación: Por lo general, un símbolo de liderazgo tóxico es estar en contra de la diversidad. La presencia de personas con puntos de vista y formas distintas de ver la vida, es considerada una amenaza.
Conclusión
No hay debate al respecto: La violencia laboral y los liderazgos tóxicos deben de ser totalmente erradicados de los centros de trabajo. Lograrlo es un proceso de todos los días. Es un cambio radical en la manera de pensar y todos los miembros de la organización deben de estar involucrados en dicha evolución.
En PeopleCloud contamos con una serie de herramientas alojadas en la nube que pueden ser de suma importancia en este proceso. Una de las principales es nuestra “Encuesta de Clima Laboral”. Con ella, podrás conocer a detalle lo que cada uno de los empleados está pensando. Descubrirás su nivel de satisfacción e incluso, sabrás su involucramiento emocional y su enfoque en la creación de valor para la organización mediante la “Encuesta Gallup de Engagement Laboral”.