“Todos para uno, uno para todos”.
Alejandro Dumas.
La colaboración es para muchos teóricos e instituciones, uno de los valores más importantes y que lleva al crecimiento y logro de objetivos. Está definida según el diccionario de “120 competencias integrales” de Johnny Tarcica y Marco Macis, como: “Actitud proclive a la ayuda y apoyo a otros de manera desinteresada”.
¿Pero que implica ser una persona colaborativa?
- Trabajar con otros de forma interdependiente, no de forma separada o compitiendo.
- Valorar las diferencias personales y culturales.
- Ser partícipe de la interacción cara a cara y trabajar las habilidades sociales.
- Entender los objetivos empresariales como un fin común.
- Compartir tanto responsabilidades como logros.
- Generar confianza, misma que crece cuando en los equipos existe una dimensión social, sé es auto suficiente e incluyente.
Con lo anterior se puede decir que, la colaboración es una de las competencias básicas y claves no solo para la empresa sino para la sociedad, ya que ésta genera sinergia entre los miembros permitiendo los cambios e innovaciones. Es fundamental que cada institución y colaborador, trabaje en el mejor desarrollo de la empresa, porque de lo contrario, es fácil llegar al fracaso. ¿Así que cómo potencializarla?
Por fortuna es uno de los temas que más se está tomando en cuenta dentro de las organizaciones, y hay gran cantidad de información y recomendaciones para fomentar la cultura colaborativa, como:
- Organizar trabajos en pequeños grupos: el recurso humano como parte de un equipo jamás se debe olvidar.
- Celebrar en conjunto los éxitos: un objetivo alcanzado no es resultado de una sola cabeza, se debe reconocer la participación de todos los involucrados.
- Asignar roles complementarios: identificar las diferentes características, fortalezas y estilos ayuda a mejorar y complementar el resultado.
- Compartir conocimiento: mantener una fuente de información de fácil acceso para todos.
- Abrir redes de comunicación: ya sea por medio de redes sociales empresariales o videoconferencias.
- Promover la unión: actividades de integración dentro o fuera de la empresa, permite que los colaboradores se conozcan más y se genere un sentido de compañerismo y pertenencia.
- Incentivar: reconocer el trabajo de otros incluyendo la opinión de todos. Motivar a que los empleados piensen por sí mismos en lugar de seguir ciegamente, eso mantendrá siempre las puertas abiertas a la innovación.
- Tomar cartas en el asunto cuando de cuestiones negativas se trate: se debe actuar hacia lo que va en contra de un buen ambiente.
Y… cómo colaborador, ¿qué toca hacer?
- Mantener siempre la comunicación activa, escuchar y aportar.
- No hablar de lo que no sé está seguro, puede generar malos entendidos y por consiguiente mala convivencia.
- Respetar el trabajo de otros.
- Compartir información, el éxito de una organización beneficia a todos.
La colaboración es tan importante que de no implementarla y trabajarla se puede perder la visión global de los objetivos y como resultado llegar directo al fracaso.
Estos son algunos materiales de apoyo en línea para consultar:
* Para informarte sobre cursos y talleres da clic aquí.
* Lee el libro “La colaboración comienza con usted” de Ken Blanchard.